Preparados para encajes de azúcar
Cada vez hay más recursos deliciosos y de gran estilo que nos permiten decorar tartas, pasteles y cualquier otro dulce en el que trabajemos. Los preparados de encajes de azúcar son una de las grandes tendencias, encargándose de aportar un nivel de elegancia de primera categoría a cualquier dulce que preparemos. A continuación, os contamos todo sobre estos productos y mezclas y respondemos vuestras dudas.
¿Qué son los encajes de azúcar?
Piensa en manteles de encaje, cortinas o cualquier tipo de decoración que haga uso de esta técnica de tejido. Seguro que te vienen a la cabeza fantásticos diseños, elegancia por doquier y un estilo que irremediablemente te hace sentir buenas vibraciones. Ahora te decimos, ¿y si te pudieras comer ese encaje? ¿no sería fantástico poder ponerlo en una tarta como decoración y que pasara a formar parte de ella?
Esa es la idea de la que parte el encaje comestible. Lo que hacemos es replicar un tejido y convertirlo en azúcar para que se transforme en la mejor forma de decorar una tarta. ¿Preparados para ser especialistas en el encaje de azúcar?
¿Qué beneficios tienen los preparados de encajes de azúcar?
Podemos llevarlo a cabo de forma manual, mezclando los ingredientes, u optando por un preparado. A nosotros nos gusta el preparado por los distintos beneficios que nos aporta:
- Ofrece la mejor consistencia
- Nos ahorra tiempo y esfuerzo
- No tenemos que ensuciar tanto en la cocina en el proceso de preparación
- Los resultados son excelentes
¿Cómo hacer encajes de azúcar?
Colocamos el tapete que nos guste en una superficie limpia y lisa. Hay una gran cantidad de modelos de tapete, por lo que podemos buscar uno que encaje en nuestras preferencias o en el estilo que le pegue más al pastel que estemos preparando.
Ahora extendemos el preparado de encaje de azúcar y, utilizando una espátula, lo vamos pasando por toda la superficie del tapete. Es importante que nos fijemos en que todo el dibujo del tapete ha sido cubierto por el preparado de azúcar.
A continuación, retiramos cualquier exceso que pueda haber quedado. Para ello, lo mejor es que utilicemos una rasqueta de cocina. Es mejor ser cuidadosos y hacerlo con calma para acabar dejando el tapete cubierto de una manera perfecta.
Al mismo tiempo que terminamos de eliminar los excesos de azúcar es recomendable que vayamos precalentando el horno a una temperatura de entre 50 y 80 grados. Lo siguiente que tenemos que hacer es colocar el tapete en la bandeja del horno. La metemos dentro y horneamos durante un periodo de media hora teniendo el horno encendido tanto en la parte de arriba como en la de abajo.
En el momento en el que termine el horneado, tenemos que sacarlo del horno y probar a hacer el despegado con cuidado desde una esquina. ¿Sale bien? Entonces es que ya lo tenemos hecho. ¿Se queda blando y pegado? Habrá que hornear un poco más. Luego lo despegamos del tapete, dejamos enfriar y lo colocamos en la tarta, tanto en ese momento como días después, porque si lo guardamos en una bolsita hermética se conservará perfectamente.
¿Los encajes de azúcar son comestibles?
¡Claro que sí! Por eso también se llaman encajes de azúcar comestibles o encajes comestibles. Es muy fácil masticarlo y no tiene ningún tipo de sabor, así que no te preocupes por ponerlo en la tarta. Es un gran recurso decorativo.