La receta que hoy te traigo es una delicia que muestra la influencia alemana en la cocina Argentina, pues la torta de los ochenta golpes o torta húngara, típica de la República Argentina, fue introducida en el país por inmigrantes alemanes del Volga, que la llamaban “ Achtzig Schlag”.
Si aún no has probado la tarta de 80 golpes no esperes ni un minuto más. Esta deliciosa torta húngara tiene un sabor muy parecido a los cinnamon rolls pero en lugar de canela con sabor a limón, su miga es súper tierna y su sabor delicioso.
Quizás te preguntes a qué debe el nombre de este dulce. Pues resulta que éste nos indica el número de golpes que debemos darle a la masa sobre la superficie de trabajo para que quede en su punto. Perfecta para eliminar el estrés, ¿verdad?
Este dulce en su versión original, lleva mantequilla, que yo he sustituido por aceite de oliva virgen extra. Además puedes añadir si lo deseas uvas pasas al gusto.
Receta Torta de los 80 Golpes o Torta Húngara
Ingredientes para la masa y relleno de la tarta 80 golpes:
Para la masa:
400 g de harina de fuerza
190 ml de leche templada
5 g de levadura seca
2 huevos “M”
50 g de azúcar blanco
30 ml de aceite
1 pizca de sal
Para el relleno:
100 g de azúcar blanco
50 ml de aceite de oliva virgen extra
Ralladura de ½ limón
Para el almíbar:
100 ml de agua
100 g de azúcar blanco
En un bol, mezclamos la harina, la mezcla de leche y levadura, los huevos, el azúcar, la sal y el aceite.
Amasamos bien primero para integrar toda la harina y que no queden grumos.
En este momento, es cuando deberíamos empezar a golpear nuestra masa contra la superficie de trabajo. Para ello la sujetamos en alto y la lazamos con fuerza ¿adivinas cuantas veces? ¡Exacto! 80 veces.
Una vez la masa ha desarrollado el gluten, se ha vuelto elástica y suave, la dejamos fermentar en un bol ligeramente aceitado durante 1 hora y media aproximadamente. Verás que la masa ha doblado su volumen pasado ese tiempo.
Estiramos la masa con la ayuda de un rodillo hasta obtener un rectángulo.
Untamos el aceite del relleno por todo el rectángulo de masa y esparcimos sobre él el azúcar y la ralladura de limón.
Enrollamos la masa por el lado más largo, obteniendo un cilindro.
Cortamos el cilindro en porciones de 5 dedos de ancho. Obtendrás 8 porciones.
Coloca cada porción con el corte hacia arriba en un molde redondo desmontable (yo he usado uno con 25 cm de diámetro) ligeramente untado con aceite y dejando un espacio entre cada una, pues aumentarán de tamaño durante la segunda fermentación.
Dejamos levar hasta que las piezas dupliquen su tamaño, las mías lo hicieron en 1 hora.
Horneamos la torta a 180ºC durante 20-25 minutos a altura media.
Mientras la torta se hornea, hacemos el almíbar. Para ello, vertemos en un cazo el agua y añadimos el azúcar. Lo ponemos al fuego medio durante 10 minutos, para obtener un almíbar ligero. Reservamos.
Cuando la torta esté lista, la sacamos del horno, y aún caliente, la pincelamos con el almíbar.
Dejamos pasar unos minutos y repetimos la operación para dar varias capas. Yo le di tres.
Dejamos enfriar y desmoldamos.
TIP1: Recuerda que los tiempos de la receta son siempre orientativos, pues el tiempo de fermentación dependerá de varios factores, como la temperatura o la humedad, que son distintos en cada casa.
TIP2: Si deseas añadir pasas al relleno, hazlo después de añadir la ralladura de limón, en último lugar.
TIP3: Si deseas hacer la receta con mantequilla en lugar de aceite, sustituye éste por 60g de mantequilla en pomada para la masa y 50g más para el relleno.
¡Con esta receta conseguirás un dulce muy tierno y de un sabor riquísimo!
Ingredientes para la masa y relleno de la tarta 80 golpes:
Utensilios:
