• Rocía con spray desmoldante 4 moldes de layer cake. Los míos son de 15,2 cm de diámetro. Reserva.
• Separa las claras de las yemas y bate éstas últimas junto con el azúcar hasta que tengas una mezcla aireada y más pálida en su color.
• Monta mientras tanto, bate las claras junto a la pizca de sal hasta que estén semimontadas.
• Agrega a la mezcla de yemas la leche y la harina junto a la levadura previamente tamizadas, alternándolas y acabando siempre con la harina.
• Vuelca las claras semimontadas sobre la mezcla anterior e introduce en la masa con movimientos envolventes y suaves.
• Reparte la mezcla entre los 4 moldes de layer cake y hornea en el horno previamente precalentado a 180ºC durante 15 minutos  o hasta que al pinchar el centro de los bizcochos con un palillo, éste salga limpio.
• Retira los bizcochos del horno y deja enfriar en el molde sobre una rejilla 5 minutos. Después desmolda los bizcochos y deja enfriar sobre la rejilla.

Cómo preparar el relleno:

• Vierte la nata en un bol y bate con la ayuda de unas varillas eléctricas hasta que esté semimontada.
• Agrega el azúcar glas tamizado e introduce rápidamente.
• Agrega el queso crema y la pasta de naranja y bate para integrar. Obtendrás una crema de textura suave y untuosa.

Cómo preparar la crema de chocolate rosa:

• Calienta la nata en un cazo a fuego medio y cuando rompa a hervir, retira y agrega el chocolate blanco.
• Remueve bien con la ayuda de unas varillas para que no quede chocolate sin fundir.
• Tiñe la ganache con colorante rosa hasta obtener el tono deseado.
• Reparte la ganache en dos cuencos y tapa con papel film “a piel” para dejarlos en la nevera.
• Pasadas al menos 5 horas o de un día para otro, saca la ganache y móntala con unas varillas eléctricas. Obtendrás una crema suave…¡y deliciosa!

Montaje y decoración de la tarta:

• Sobre una base giratoria, pondremos un poquito de crema del relleno en el centro y sobre ella, un disco para tartas. Esto hará que nuestra tarta no se mueva mientras trabajamos con ella.
• Colocamos el primer bizcocho y sobre él, una capa de la crema de relleno. Es muy limpio y útil cargar la crema en una manga y hacer primero el contorno del bizcocho y después el interior.
• Alisamos bien con una espátula y repetimos la operación alternando bizcocho y crema de relleno hasta agotarlos, acabando siempre con un bizcocho.
• Cubre la tarta con una fina capa de crema de cobertura y deja que repose en la nevera 30 minutos. Esto hará que cuando la cubras, las migas estén “atrapadas” y la cobertura quede limpia.
• Con la ayuda de una manga, cubre toda la tarta con la ganache rosa y alisa con una paleta alisadora. Tener la tarta sobre la base giratoria facilita mucho el trabajo.
• Para crear la espiral superior solo necesitas una espátula y para la textura del lateral, se consigue fácilmente con una paleta especial para este fin. Con unas suaves pasadas por el lateral de la tarta, éste quedará marcado con el patrón que más te guste.

Conservación y consejos para que tu tarta inspirada en los pastelistos pantera rosa queda perfecta:

• Conserva la tarta en la nevera, siempre tapada para que no se reseque ni tome olores de otros alimentos.
• Cuando realizamos cualquier preparación, los ingredientes deben estar a temperatura ambiente a menos que en la receta se indique lo contrario para algún ingrediente concreto.
• Semimontamos las claras y no las montamos firmes para que a la hora de introducirlas en la masa no sea tan difícil y tengamos que remover en exceso. Y recuerda revisar bien el recipiente y utensilios con los que vas a montar las claras, no montarán si hay cualquier resto de grasa.
• Es de mucha ayuda contar con una amasadora y una batidora eléctrica para poder montar las claras mientras nos encargamos de la mezcla de yemas.
• Si haces los bizcochos el día anterior, envuélvelos con film una vez templados y deja reposar a temperatura ambiente.
• La clave para que la crema del relleno sea un éxito es no batirla en exceso. Debes tener cuidado de no cortar la nata por batir demasiado y una vez hayas incorporado el queso crema, batir lo justo para integrar.
• Para la ganache de chocolate blanco, lo mejor es que el chocolate esté lo más troceado posible, ya que así es mucho más fácil que se funda y no queden grumos.

Un saludo,

Ana Cristina