Se acerca el día de la madre, ¿y qué mejor ocasión para devolver un poquito de todo el cariño y amor que nos dan cada día en forma de deliciosa tarta?
Mi propuesta para que sorprendas a tu madre (y al resto de la familia) en ese día tan especial es esta tarta de nata y fresas hecha con tierno bizcocho de vainilla, rellena de una mousse de fresas y cubierta y decorada con una suave crema de nata y frutos rojos.
El éxito está asegurado.
Rocía con spray desmoldante tres moldes de layer cake y reserva.
Separa las claras de las yemas de huevo.
Mezcla estas últimas con el azúcar y bate hasta obtener una crema pálida.
Agrega la vainilla y remueve para integrar.
Monta las claras con la pizca de sal. No es necesario que estén a punto de nieve, pues de estar muy muy firmes, te costará integrarlas a la mezcla.
Es recomendable dejar reposar el bizcocho para tartas de un día para otro, así que una vez templado, envuélvelo en papel film y reserva hasta el día siguiente.
Integra las claras montadas con movimientos envolventes en la masa de yemas.
Vierte la leche y añade la harina mezclada con la levadura química previamente tamizadas, alternándolas hasta agotarlas y acabando siempre con la mezcla de harina y levadura química.
Reparte la masa entre los tres moldes de layer cake que tenías reservados.
Es recomendable dejar reposar el bizcocho para tartas de un día para otro, así que una vez templado, envuélvelo en papel film y reserva hasta el día siguiente.
Hornea los bizcochos a 180ºC durante 13- 15 minutos o hasta que al pinchar en el centro con un palillo, éste salga limpio.
Una vez horneados, retira los moldes del horno y deja enfriar sobre una rejilla 5 minutos.
Desmolda y deja templar.
Es recomendable dejar reposar el bizcocho para tartas de un día para otro, así que una vez templado, envuélvelo en papel film y reserva hasta el día siguiente.
Ingredientes para la mousse de fresas:
300 gr. de fresas
4 hojas de gelatina (7gr)
125 ml. de nata para montar
70 gr de queso mascarpone
30 gr de azúcar
Hidrata las hojas de gelatina en agua fría durante el tiempo que indique el fabricante.
Mientras tanto, lava las fresas, retira los cabos y tritura
Cuela el puré de fresas para eliminar las pepitas.
Puedes no colar las fresas, pero al no hacerlo, quedarán las pequeñas pepitas que éstas tienen, lo que resulta molesto al paladar para algunas personas.
Aparta ½ vaso de este puré de fresas y calienta en el microondas.
Escurre el agua sobrante de las hojas de gelatina hidratadas y disuélvelas en el puré de fresas caliente.
Mezcla de nuevo el puré de fresas caliente con el resto.
Vierte el puré de fresas en un bol y agrega el mascarpone y el azúcar. Integra con unas varillas de mano eléctricas.
Podrías integrar el queso con unas varillas de mano, pero usando las eléctricas es mucho más sencillo y rápido.
En un bol aparte, monta la nata hasta que quede semimontada.
Integra la nata en la mezcla de fresas y mascarpone batiendo con las varillas.
Vierte la mousse en un bol y tápala con film “a piel” para dejarla reposar en la nevera un mínimo de 3 horas o bien de un día para otro.
Tapar una crema “a piel” significa que la crema esté en contacto con el film, Esto hace que no se produzca costra al enfriarse
Ingredientes para la crema de nata y frutos rojos:
Retira de la nevera la mousse de fresas. Verás que está cuajada. Bate con unas varillas para darle de nuevo la consistencia cremosa.
Sobre una base giratoria, coloca un poco de crema y sobre ella, la primera base de bizcocho.
Al poner un poco de crema entre la base giratoria y el bizcocho, éste queda fijado a la base y nos permite trabajar sin que se mueva.
Carga la mousse en una manga pastelera y pon la mitad sobre el bizcocho.
Alisa y nivela con una espátula.
Coloca el segundo bizcocho y repite el proceso con la mousse de fresas restante.
Coloca el tercer y último bizcocho.
Reparte por los laterales y arriba de la tarta una fina capa de crema de nata y frutos rojos rosa y enfría en la nevera 15 minutos.
El enfriar la tarta con esta fina capa de crema hace que tengamos una especie de capa “atrapamigas” que hará que, al poner la crema restante después, ésta quede limpia y tengamos un acabado perfecto.
Carga la crema rosa restante en una manga y cubre por completo los laterales y parte de arriba de la tarta.
Alisa con la ayuda de una espátula y una paleta alisadora.
Carga la crema de nata y frutos rojos blanca en dos mangas pasteleras, una con la boquilla 8B de Wilton y la otra con la 1M de Wilton.
Decora la parte superior de la tarta con la boquilla 8B haciendo pequeños montoncitos y abajo con la 1M haciendo una cinta.
Para acabar, decora con una frambuesa sobre cada topper de crema.
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