Tarta de Fresa y Limón

Cómo preparar la charlota de fresa y limón:

• Coloca los bizcochos de soletilla o savoiardi en hilera y corta no más de dos dedos desde uno de los extremos para dejarlos planos.

Es importante que a la hora de cortar los bizcochos de soletilla, tenerlos bien sujetos para que no se muevan y cuando los cortes, queden todos los bizcochos de la misma longuitud.

• Moja en leche la cara de los bizcochos que no tiene azúcar.
• Forra un molde circular y desmoldable con los bizcochos, colocando los del contorno con el corte hacia abajo para que apoyen bien y el lado azucarado hacia afuera.
• Coloca también bizcochos en la base del molde. Utiliza los recortes para tapar los huecos que puedan quedar. Reserva.

Para forrar el molde con los bizcochos y que no se caigan puedes empezar inclinando el molde y colocando casi la mitad del contorno, después poner más bizcochos en la base para fijar los del contorno y que no caigan cuando pongamos el molde derecho sobre la mesa para acabar de forrarlo. Si ves que algún bizcocho queda algo suelto, coloca un trocito en la base para fijarlo.

• Hidrata las láminas de gelatina en agua fría durante el tiempo que indique el fabricante.
• Monta la nata hasta que esté firme con la ayuda de unas varillas eléctricas.
• Mezcla en un vaso la leche condensada y la leche.
• Separa un tercio de la mezcla en otro vaso y calienta sin que hierva.
• Escurre las láminas de gelatina ya hidratadas para eliminar el agua sobrante y fúndelas en la mezcla caliente removiendo.
• Vuelve a juntar la mezcla caliente con el resto. Remueve con una cucharilla.
• Vierte la mitad de la mezcla en un bol y la otra mitad en otro.
• Agrega la fresa natural concentrada en la mezcla de uno de los boles y la de limón en el otro. Remueve para que se integre bien cada una.
• Seguidamente, reparte la mitad de la nata montada entre cada uno de los boles y remueve suavemente para integrarla en la mezcla y que no queden grumos. Deberás obtener dos cremas con textura algo densa, no líquida.
• Reparte suavemente la mitad de la crema de fresa sobre la base de bizcochos, tapándolos por completo.
• Es el turno de verter a cucharadas la mitad de la crema de limón y repartirla con cuidado, sin apretar nunca.
• Reparte sobre la crema de limón la crema restante de fresa y sobre ella, la crema restante de limón, siempre con cuidado y sin hacer presión.

Es posible que te preguntes si las cremas no se mezclarán al no haberlas dejado reposar en la nevera entre capa y capa. La respuesta es no, ya que las cremas tienen cierta textura densa gracias a la gelatina, y si no aprietas al esparcir la crema en el molde, no se mezclarán.

• Tapa la tarta con film, sin apretar para no deformarla, y deja que enfríe un mínimo de 6 hora en la nevera o de un día para otro.
• Cuando la tarta esté cuajada, desmolda y decora con las fresas en láminas y una entera en el centro.
• Puedes decorar también con una cinta alrededor de los bizcochos. ¡Quedará preciosa!

Un saludo,

Mayte