Cómo preparar la base de galletas:

• Colocamos el papel de acetato en el interior del molde. 

El acetato es genial para desmoldar tartas frías, si lo utilizas el acabado de tu tarta será perfecto.

• Para hacer la base de la tarta, trituramos las galletas hasta que queden como un polvo fino. Si queda algún trocito más grande no pasa nada.
• Mezclamos la galleta triturada con la mantequilla bien blandita, no es necesario que esté fundida del todo.
• Colocamos la mezcla en el fondo de un molde desmontable (el mío tiene un diámetro de 15cm)  y la compactamos con la ayuda de una cucharilla. Debemos dejar la base de galleta bien nivelada.
• Metemos el molde en la nevera para que la base de galletas y mantequilla se endurezca.

Cómo preparar la tarta de café sin horno:

• Primero hidratamos la gelatina en polvo con el agua. Dejamos reposar hasta que se hidrate y se forme una especie de gel.
• Hacemos un café bien intenso.
• Añadimos el azúcar al café caliente recién hecho y mezclamos.
• Ponemos en un recipiente la leche y el extracto de vainilla. Añadimos la mezcla de café y azúcar y mezclamos.
• Montamos la nata junto al azúcar glas hasta que esté casi firme (semimontada). Para ello, montamos la nata sólo hasta que veamos que espesa, añadimos el azúcar glas y seguimos montando hasta que veamos surcos en la nata al pasar las varillas. Reservamos hasta el momento de utilizar.

La tarta se semimonta para que luego pueda integrase con más facilidad al resto de ingredientes, ya que si está muy dura tendremos que trabajar más la mezcla y esta perderá aire y bajará.

• Para este momento la gelatina ya debería estar hidratada y hay que calentarla unos segundos en el microondas hasta fundirla y que cambie su estado de gel a líquido.

Calentar la gelatina sólo para que cambie su estado del gel a líquido, no hay que dejarla hervir.

Los segundos que precisa la gelatina para diluirse variará dependiendo de la cantidad de gelatina de la preparación y de la potencia de tu microondas, lo ideal es ir introduciéndola en el microondas a intervalos de 10-12 segundos hasta diluirla.

• Añadimos la gelatina líquida a la mezcla de leche, café, vainilla y azúcar y removemos hasta que se integre bien con el resto de ingredientes.
• Sin perder tiempo (para que no empiece a hacer efecto la gelatina) mezclamos la crema de café con la nata semi montada. Lo haremos con movimientos envolventes para preservar el aire que metimos al montar la nata. 
• Vertemos la mitad de la mezcla en el molde y colocamos sobre ella (apretando para integrarlos en el relleno) 3 bizcochos de soletilla o leguas de gato.
• Cubrimos con la crema restante y alisamos la superficie.

Si quieres, puedes poner dos filas de tres bizcochos de soletilla en el relleno  colocando en el molde un tercio de la crema primero, capa de bizcochos, otro tercio, nueva capa de bizcochos y capa final de crema.

• Dejamos la mezcla un mínimo de 6 horas en la nevera o de un día para otro.

Desmoldado y decoración de la tarta de café:

• Para la decoración hacemos una ganache de chocolate fluido con la nata y 20 g del chocolate. Para ello calentamos la nata hasta que hierva  y la vertemos sobre el chocolate.
• Dejamos que se temple antes de usarla, así no estará tan líquida y la vertemos en la superficie de la tarta. 
• Derretimos el chocolate restante y lo mezclamos con los granos de café.
• Cubrimos la superficie de la tarta para decorar.

Si quieres que el chocolate caiga por los bordes de la tarta, solo has de desmoldarla antes de verter la ganache fluida sobre ella.

• Para desmoldar la tarta retiramos el aro del molde desmotable y retiramos el papel de acetato.
• Esta tarta se conserva en la nevera y para saborearla mejor, puedes sacarla de la nevera 15 minutos antes de servirla.

Un abrazo,

Ana Cristina