¿Has hecho alguna vez galletas en espiral? son muy divertidas, fáciles de hacer y súper vistosas, quedan genial en cualquier mesa dulce ya que puedes hacer combinar los colores de la galleta con los de la decoración.

También puedes cambiar la vainilla y el chocolate por los sabores que más te gusten, hacerla bicolor, tricolor, cuatricolor... las galletas espiral tienen tantísimas posibilidades que seguro que encuentras la combinación perfecta para ti :)

¿Te animas? ¡Pues vamos con las galletas espiral!

 Galletas espiral de vainilla y chocolate

Batimos la mantequilla hasta obtener una textura cremosa, añadimos el icing sugar y seguimos batiendo hasta tener una mezcla homogénea. Sin dejar de batir agregamos un huevo, el extracto de vainilla, la sal, la otra yema y lo mezclamos todo.

En un recipiente aparte tamizamos la harina con la levadura. Incorporamos la mitad de la harina tamizada y mezclamos todo. Ponemos el resto de la harina tamizada sobre la superficie de trabajo, volcamos sobre ella la mezcla anterior y amasamos hasta formar una masa.

Dividimos la masa en dos partes iguales y a una de ellas le añadimos el cacao en polvo, la leche y mezclamos hasta integrarlo todo.

Hacemos dos planchas rectangulares con la masa de vainilla y otras dos con la masa de chocolate de unos 4 mm de grosor

Para trabajar la masa de las galletas lo mejor es ponerla entre dos trozos de papel de cocina para que no se nos pegue a la mesa, y estirarla con un rodillo de alturas para que nos quede del mismo grosor

Cuando ya tenemos listas las planchas ponemos una encima de la otra interlacandolas, primero una de vainilla, luego una de chocolate, otra de vainilla y la última de chocolate.

Ahora, con cuidado, vamos haciendo un rollo con las cuatro planchas, y cuando lo tengamos listo, lo envolvemos en papel film transparente y lo metemos en el congelador unos 20 minutos.

Cuando la masa esté fría ya podemos cortar nuestras galletas espiral de un centímetro de grosor aproximadamente...

Si mientras vamos cortando las galletas vemos que la masa se ablanda y el corte de la galleta ya no nos salé con los colores bien definidos, sino un poco emborronados, hay que volver a meter la masa en el frigorífico unos minutos para que se vuelva a endurecer.

Una vez que tenemos nuestras galletas cortadas les insertamos el palito dentro de la galleta y las ponemos en la bandeja del horno.

Con el horno precalentado a 180 º horneamos durante unos 12- 15 minutos, cuando estén listas las pasamos a la rejilla y las dejamos enfriar completamente.

Si cuando estén ya frías ves que el palito de alguna galleta se mueve no te preocupes, pon un poco de glasa entre la galleta y el paito y cuando la glasa se seque se quedarán bien unidos...

¿Qué te parecen? ¿A que quedan monas?


Espero que os haya sido útil.

Un abrazo,

Mayte