Cheesecake Arcoíris

Cómo preparar la base para la cheesecake arcoíris:

• Coloca un papel de horno en la base. Engrasa el molde con spray desmoldante y coloca una tira de acetato de 8/10 cm. de altura alrededor del mismo.

 La tira de acetato nos va a permitir darle más altura a la tarta y, además, nos ayuda a obtener un desmoldado más limpio.

• Tritura las galletas en un robot de cocina. En caso de no tenerlo mete las galletas dentro de una bolsa de congelación, cierra la bolsa y pasa un rodillo por encima hasta conseguir una textura arenosa.
• Derrite la mantequilla en el microondas y mézclala con las galletas.

• Coloca la mezcla de galletas y mantequilla en la base del molde y presiona con los dedos para que se prense bien.
• Llévala al congelador mientras preparas el relleno.

Preparción de el relleno y monteje:

• Pon a remojo las láminas de gelatina (introduciéndolas por separado) durante 5 minutos en un bol con agua fría hasta que la mezcla se hidrate y forme una especie de gel.
• Comienza a batir, con el accesorio pala de tu robot de cocina, el queso crema con el azúcar, primero a velocidad lenta y después media/alta.
• Cuando se haya integrado, añade la creme fraiche y, poco a poco, el zumo de limón.
• Calienta los 50 gr. de nata en el microondas (30 o 40 segundos deberían ser suficientes). 
• Disuelve la gelatina (previamente escurrida) en ella. Después, incorpórala poco a poco a la crema de queso.
• Bate los otros 400 gr. nata hasta que esté semimontada (no es necesario que esté demasiado firme) con el accesorio globo o una batidora de varillas.
• Con ayuda de una espátula ve mezclando la nata con la crema de queso, haciendo movimientos envolventes.
• Cuando esté bien integrada, separa la masa en cuatro recipientes para darle los diferentes colores. Añade una gota de cada colorante y mezcla bien hasta obtener un color homogéneo. Si quieres darle más intensidad , repite la operación añadiendo otra gota. Ten en cuenta que cuanta más cantidad de colorante apliques más oscuro quedará el color. Lo ideal es empezar por una gota y luego ir añadiendo alguna gota más si necesitas colores más intensos.La cuarta parte déjala en su color natural.
• Después, coloca las cremas coloreadas sobre la base de galletas que teníamos en el congelador a cucharadas y alternando color, de forma que vayan quedando partes de los cuatro colores alternativamente.

• Alisa la superficie con una espátula y, si quieres, decora con unas bolitas de cereales de colores.

• Deja cuajar en la nevera hasta el día siguiente. Desmolda, retira el acetato y ¡lista para disfrutar! 

Un abrazo,

Eva